De esos lugares mágicos que parecen no agotarse, Chiloé siempre saca conejos desde el sombrero. Porque este archipiélago es infinito en cultura, en paisajes, en vida salvaje y en recursos que arman una gastronomía que vuelve loco. Todo eso te lo muestra el Hotel Tierra, que en la península de Rilán, frente al mar interior y al humedal del Pullao, brinda refugio en uno de los lugares más hermosos de la Isla Grande.